El romance está sobrevalorado.

Testimonio de un solo poli.

Hace un año atrás, con mucha alegría contaba que mantenía dos vínculos sexoafectivos y no hacía mención alguna a aquellos con los que no tenía relaciones sexuales pero que sí eran importantes, ni hablar de la relación conmigo misma. Había decidido que quería cambio interno, que necesitaba cambiar de paradigma amorlibrense porque el que estaba teniendo no estaba funcionando; venía de un poliamor jerárquico, intentando alcanzar el poliamor autónomo pero que de alguna forma nunca podía llegar.

En menos de tres meses y por motivos diferentes pero previsibles, terminé cortando esos dos vínculos. Sentí una lluvia de alivio y de paz suficiente como para poder transitar lo que se iba a convertir en un año sabático de vínculos sexoafectivos y de prioridad sobre mi ‘yo individual’. Poco duró porque me vi inmersa en una autopista caótica de trabajo interno que tenía para resolver como la dependencia emocional, las jerarquías, las expectativas y la comunicación pasiva. Si alguien pasó por la combinación de aunque sea dos de estas, probablemente se imagina lo que habrá tenido que sufrir mi terapeuta y del cóctel de nebulosa mental que fueron los primeros pasos.
    Muy de a poco fui encontrando mi propia compañía, estableciendo prioridades, buscando actividades en las que me sentía cómoda y feliz con los vínculos que tenía y comunicando lo que me pasaba, aunque no fuese algo lindo.

No llegué a cumplir el año (aunque nueve meses fue un montón de tiempo), pero sí llegué a tener conclusiones internas que todavía me rompen el cerebro:

a)El romance y el sexo son componentes independientes entre sí y a su vez, accesorios de la amistad, es decir, que la amistad es básica y mandatoria para que un vínculo involucre sexo y que el romance carece de sentido si no tengo una amistad.

b)La amistad no está lo suficientemente valorada y puede ser igual de profundo que el romántico, sin embargo, el romance generalmente tiene una carga jerárquica en los vínculos y en la mayoría de los casos genera expectativas.

c)¿Qué significa el romance si no tiene jerarquía sobre la amistad ni alianza directa con el sexo?

 

También empecé a tener certezas sobre cómo quiero vincularme con el resto según mi paradigma actual (o sobre lo que definitivamente no quiero):
a) Sector de poliamor autónomo:

-Quiero que mi vínculo conmigo misma y que mis proyectos tengan prioridad sobre el resto de los vínculos.

-Quiero vincularme con personas con las que tenga más de un interés en común y con las que pueda sostener una charla de más de tres horas.

-No quiero compartir finanzas ni convivencia con nadie.

b)Sector mala onda:

-No quiero que el contacto físico determine el tipo de vínculo que tengo con alguien.
-No quiero etiquetas de “pareja” ni involucrarme con padres de vínculos.

-No quiero vínculos que demanden mucho tiempo pero sí profundidad; ni que demanden contratos o expectativas fundadas en una idealización producida por un periodo de nre asquerosamente irracional.

c)Sector de salud emocional:
-No quiero vínculos que pongan en riesgo mi salud mental o mi autonomía.  Más explícitamente, no quiero ser enfermera, ni cajero automático, ni niñera emocional, ni bolsa de boxeo de ningún vínculo.

-No quiero tener vínculos en los que tenga que lidiar con comunicación indirecta ni dependencia emocional.

 

Partiendo de mi premisa interna “el romance generalmente tiene una carga jerárquica en los vínculos” , elijo tener amistades y solo amistades, sin importar que haya sexo involucrado, pero que mi vínculo con la gente esté lleno independencia, de intensidad intelectual y de compersión, de flexibilidad pero de coherencia, de comunicación directa, amor  y metamorfosis.
Ahora, cuando leo todo lo que escribí desde una perspectiva emocional, puede ser que me haya  convertido en una persona más individualista, cínica y egoísta pero al mismo tiempo, si tengo la posibilidad de elegir con qué personas me voy a involucrar ¿por qué no hacerlo con gente afin a mis necesidades? ¿por qué usar mi tiempo (recurso escaso) en vínculos que no son viables? ¿por qué no usar filtros que logren conectarme con personas de forma eficiente? ¿por qué dejar que factores humanos arruinen mi existencia y hagan desviarme de mis proyectos? ¡El egoísmo tiene muy mala prensa! ¿cuántas veces caímos en relaciones tóxicas incluso dentro del amor libre? Soy partidaria de priorizar el vínculo que tenemos con nosotros mismos antes que a una persona (o grupo de) que transita nuestra vida, porque podremos estar dentro de una sociedad, ser parte de una comunidad amorlibrense, formar constelaciones de vínculos hermosos, pero nacemos y morimos solos, y ni siquiera sabemos cuando.

 

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